MEMORIA ABSTRACTA
2009 – 2011
Después de cinco años en otro tipo de investigaciones pictóricas sujetas a la estructura del dibujo, Ciria decide volver a la abstracción gestual, para ello retoma el vocabulario abandonado de la serie Máscaras de la Mirada. La mezcla en un mismo plano de los dos patrones abstractos de las vanguardias, vuelven a surgir con fuerza en las pinturas del artista, pero la sorpresa proviene en que el protagonismo de los elementos geométricos ha crecido exponencialmente. Si en Máscaras de la Mirada, la geometría, aún siempre presente, se mantenía en un modesto lugar secundario y habitualmente con unas coloraciones neutras, en Memoria Abstracta (2009-2011) lo geométrico se convierte en una poderosa retícula que inunda el fondo de las composiciones y los llena de color. Así, las tramas geométricas van complicándose cada vez más, lo que se había iniciado como un simple enmarcado interior, promueve una red de elementos más complejos en cada nueva composición.
En Memoria Abstracta existen tres tipologías diferenciadas para el discurrir de las manchas sobre los fondos geométricos: Aquellas composiciones en las que las manchas “viajan” libremente, sin ninguna conexión con las bases compartimentadas. Las pinturas en las que la disposición de las manchas coincide con la rigidez de las ventanas que las atrapan, y una tercera, relacionada con la anterior, en donde se exagera la dureza geométrica llegando ésta a interrumpir o cortar en algunos puntos los bordes externos de las manchas.
La intención de la serie es hablar sobre los encorsetamientos sociales en los que vivimos, del poco margen de maniobra que tenemos de cambiar nada de lo ocurre a nuestro alrededor, de las barreras y diferencias que nos imponen.