CABEZAS DE RORSCHACH III
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CABEZAS DE RORSCHACH III

CABEZAS DE RORSCHACH III

 

2009 – 2012

 

La totalidad de las series de José Manuel Ciria desde 1990 remiten de forma directa a sus plataformas teóricas y de investigación conceptual sobre las posibilidades de la pintura: A.D.A. (Abstracción Deconstructiva Automática) y D.A.A. (Dinámica de Alfa Alineaciones).

 

La única serie que escapa de dichos campos de investigación es Cabezas de Rorschach III (2009-2012), y debemos buscar su detonante en motivos personales del artista. Por un lado el tumor cerebral que sufre su padre y el dolor de su pérdida, y en segundo lugar, un suceso que ocurre de forma simultánea, y que es el viaje que realiza Ciria a Isla de Pascua. El llanto y la desesperación, unido al enfrentamiento de los Moai, llevan al artista a pintar una cabeza de dos por dos metros de vuelta en su estudio de Nueva York. «Esa pintura me sobrecogió» ha comentado Ciria en alguna ocasión.

 

El artista decide realizar una serie que en un principio pensaba iba a ser íntima, y que no iba a mostrarse ni en galerías ni museos. La visita al taller de Stefan Stux, el galerista de Ciria en Nueva York, le hace cambiar de idea y le organiza una gran exposición en su galería, que después sería ampliada en el AMoA de Texas.

 

Los rostros que aparecen en la serie Cabezas de Rorschach III, remiten a sentimientos humanos: Miedo, ira, dolor, agresividad, extrañeza, rabia, soledad, locura, disconformidad… Son pinturas dirigidas a la conciencia, y que en muchos casos demandan ternura o comprensión. Retratos, sin más derivas conceptuales ni exploraciones formales que las que se generan del deseo de convertir a la pintura en un fascinante acontecimiento plástico. Donald Kuspit, afirmaba que las cabezas de Ciria son en realidad sus cuadros mejores y más abstractos, puesto que todo el recorrido de la abstracción está inmerso en los intersticios de cada choque o cosido de manchas.

 

Dentro de la serie Cabezas de Rorschach III  existen diferentes familias o bloques de trabajo. Un primer grupo sería el que se mantiene más próximo a una configuración realista de los rostros. Un segundo apartado sería las cabezas de aspecto grotesco y lejano de cualquier vestigio realista. Y un tercer un bloque de invención libre que se mueve entre los dos grupos anteriores.